La realidad virtual es cuando, a través de un aparato (normalmente un visor), puedes tener la sensación de estar en otro sitio que no es el espacio real y físico en el que estás de verdad… se podría decir que es como un sueño que vives con plena conciencia y control… realmente estás en tu habitación o en tu comedor, pero la máquina «te traslada» de manera virtual a cualquier otro lugar, real o imaginario, y te permite interactuar con otras personas que pueden estar a miles de kilómetros de ti, compartiendo experiencias virtuales. Con el el puedes estar en tu comedor, pero estar viendo un comedor mucho mejor, donde la televisión puede ser tan grande como quieras, o puedes estar en cualquier otro lugar: en la selva, en el desierto, en otro planeta, en una discoteca… y además puedes llevar allí a tus amigos.
A lo largo de los años estos dispositivos han ido evolucionando: al principio eran muy caros y engorrosos (con muchos cables y con la necesidad de estar conectados a un ordenador). La calidad de la imagen era muy simple y la experiencia solo era visual. Poco a poco fueron mejorando la imagen, aparecieron los mandos que nos permitían interactuar con objetos, cogiéndolos y lanzándolos si así lo queríamos, eliminando los cables y la necesidad de un ordenador, y por último reduciendo su precio.
En el 2018 la empresa Oculus saca al mercado el primer visor sin cables y sin la necesidad de utilizarlo con un PC a un precio de 600€ cuando sus anteriores rondaban los 1000€. Y en octubre del 2020, esta misma empresa empieza a vender un visor de iguales características, con mejor resolución de imagen, acabando de una vez con el denominado «efecto rejilla» (entre los leds de las pantallas se podía apreciar un pequeño espacio), y al precio muy asequible de 350€, haciendo disparar las ventas de estos dispositivos.
A fecha de 2023, este visor sigue siendo el rey, pero ya otras marcas han hecho productos mejores, más pequeños y livianos, y con mejor resolución, y una, la empresa Pico, a un mejor precio.
